Estudio de impacto en economías de Latinoamérica de la guerra comercial entre Estados Unidos y China

Abstract

Para las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año 2016, el actual presidente Donald Trump realizó una serie de compromisos de campaña orientados a mejorar las condiciones económicas para la población del país, entre ellas: disminuir la inmigración, impulsar su economía interna mediante una reforma tributaria y la regulación de importaciones, principalmente desde China, gravando estas últimas con aranceles a fin de hacer más competitivos a los productores internos del país. Esto último desató, finalmente, una “guerra comercial” entre estas dos grandes potencias. El presente trabajo se enmarca en el estudio de esta guerra comercial desde sus inicios hasta finales del año 2018, ya que, a la fecha del presente informe, esta aún no termina. Desde enero de 2018 hasta finales del año 2018, el gobierno de Estados Unidos ha implementado una serie de medidas en contra de importaciones provenientes desde China a su país. Por su parte, el gigante asiático respondió con lo propio sobre productos estadounidenses; por esta razón, se le atribuyó el nombre de guerra comercial. Por ser estos países las dos economías más grandes del mundo, acaparando alrededor del 45 % del PIB mundial, su guerra comercial tiene alcances mundiales. Particularmente, los países emergentes son los más perjudicados, debido a su gran dependencia del dólar, por parte de Estados Unidos, y por ser principalmente productores de materias primas que tienen a China dentro de sus principales compradores. A la fecha, a grandes rasgos, se puede notar un fortalecimiento de Estados Unidos, el comienzo de un deterioro macroeconómico de China y un debilitamiento de las economías latinoamericanas, sobre todo producto del debilitamiento de sus respectivas monedas en razón del dólar. Sin embargo, las consecuencias de esta guerra comercial aún no son claras, ni tampoco sus alcances.