Modelo unificado para la programación horaria de médicos en servicios de anestesia

Abstract

La organización efectiva y la planificación del tiempo de trabajo es un factor importante en muchas organizaciones y en especial en aquellas que brindan servicios (Van Den Bergh et al., 2013), es por esto que la programación de empleados ha sido estudiada por más de 40 años (Burke et al., 2004), sin embargo, encontrar soluciones óptimas es un desafío que sigue vigente hoy en día. En la literatura actual, los problemas de programación de personal han sido extensamente estudiados debido a que, entre otros motivos, la programación eficiente puede reducir significativamente los costos operativos (Van Den Bergh et al., 2013). Dentro del sector de la salud, donde los gastos están en aumento, con el envejecimiento de la población como una de las causas (Van Den Bergh et al., 2013), la programación eficiente del personal es decisiva, y la programación de las enfermeras ha sido un importante campo de estudio en los últimos años. Sin embargo, los problemas de programación de los médicos son diferentes a los de otros profesionales, porque la calidad de la planificación, en términos de buenas prácticas y satisfacción laboral, es un factor determinante en la retención de los médicos, lo cual es un desafío para los administradores de los hospitales (Carter y Lapierre, 2001). La programación médicos es un problema real que los hospitales del mundo tienen que resolver continuamente (Altamirano et al., 2012) con el fin de proporcionar la mejor calidad de servicio a los usuarios y, a su vez, procurar el bienestar de personal medico. En general, la atención médica se caracteriza por la necesidad de proporcionar cobertura médica suficiente para satisfacer las necesidades de los pacientes de una unidad médica específica, para esto los médicos deben decidir cómo van a proporcionar esta atención; por lo general, las actividades están organizadas en un sistema de turnos, que funciona desde un equipo médico, donde cada franja horaria se asigna a uno o varios médicos en un horizonte de tiempo determinado, a fin de brindar la atención médica requerida. Los diferentes enfoques matemáticos sobre el problema de asignar los médicos a turnos en servicios de salud se caracterizan por restricciones duras, que se originan en reglas o leyes laborales y en patrones de trabajo, basados en los requisitos de calidad de cuidado médico, seguridad, continuidad del servicio y la capacidad de adaptarse a diferentes escenarios de demanda; además, mediante restricciones suaves, que se basan en la carga de trabajo, las preferencias de cada médico, dentro de las que están incluidas las elecciones de estilo de vida y los diferentes conceptos subjetivos, como la equidad en la distribución de carga laboral (Bowers et al., 2016).(...)