Ecosistema para el encuentro y desarrollo de la música en la era digital

Abstract

Este proyecto propone la creación de un ecosistema para el desarrollo de la música chilena en la era digital, situado estratégicamente en la Región de Valparaíso, específicamente en el futuro Distrito de Innovación V21, un entorno urbano que promueve la colaboración entre empresas, universidades y organismos públicos. La iniciativa busca descentralizar la industria musical, tradicionalmente concentrada en Santiago, y generar un espacio de encuentro para artistas, técnicos y creadores de contenido, facilitando la creación, producción y difusión musical. El edificio se estructura en dos volúmenes principales: uno destinado a actividades académicas y de producción, y otro, una “Black Box”, destinado a eventos, conciertos y charlas. Esta separación permite el uso simultáneo de los volúmenes sin interferencias. Además, contempla programas complementarios, garantizando el funcionamiento eficiente del recinto. El diseño arquitectónico está inspirado en principios acústicos, utilizando formas asimétricas que reducen la reverberación y mejoran la calidad sonora. Asimismo, el proyecto adopta la lógica funcional de los estudios de grabación profesionales para definir su organización espacial, promoviendo la interacción entre usuarios y fomentando el trabajo colaborativo. Este ecosistema integra espacios para aprender, crear y compartir, consolidándose como una plataforma clave para el crecimiento artístico en el país.

This project proposes the creation of an ecosystem for the development of Chilean music in the digital age, strategically located in the Valparaíso Region, specifically in the future Innovation District V21, an urban environment that promotes collaboration between businesses, universities, and public organizations. The initiative aims to decentralize the music industry, traditionally concentrated in Santiago, and create a meeting space for artists, technicians, and content creators, facilitating music creation, production, and dissemination. The building is structured into two main volumes: one dedicated to academic and production activities, and another, a “Black Box,” intended for events, concerts, and talks. This separation allows for the simultaneous use of the volumes without interference. Additionally, complementary programs are considered, ensuring the efficient operation of the facility. The architectural design is inspired by acoustic principles, using asymmetric shapes that reduce reverberation and enhance sound quality. Moreover, the project adopts the functional logic of professional recording studios to define its spatial organization, promoting user interaction and fostering collaborative work. This ecosystem integrates spaces for learning, creating, and sharing, becoming a key platform for artistic growth in the country.