DEMANDA DE FRUTAS Y PRECIO DE MERCADO, SEGÚN OFERTA ESTACIONAL Y RELACIÓN CON LA EXIGENCIA AMBIENTAL ASOCIADA AL CAMBIO CLIMÁTICO
Abstract
La agricultura es una fuente importante de gases de efecto invernadero siendo uno de los
principales contaminantes del planeta. Los productos de alimentación difieren
sustancialmente en sus huellas ambientales, así que para contribuir a su disminución se
busca consumir productos que tengan un costo ambiental más bajo.
En las regiones de clima templado como Chile, la fruta es mayoritariamente de carácter
estacional, sin embargo, hoy la industria frutícola desea tener oferta todo el año, por lo que
crea sistemas de almacenamiento para que estas se den todo el año. Para la conservación
de las frutas, se utilizan diferentes procesos que requieren mayor uso de energía,
fertilizantes, tiempo y distintos niveles de hidratación. La evidencia indica que escoger
productos locales y estacionales ayuda a minimizar los costos ambientales.
Comprar frutas de temporada de producción contribuye a la sostenibilidad del sistema
alimentario, además, ayuda a respetar el ciclo natural de las frutas, por lo que crea un
sistema más respetuoso con el medio ambiente. También, es mucho más conveniente a
nivel adquisitivo ya que las diferencias de precios de un mes a otro pueden variar hasta los
$1096 por kilo, por lo que es ideal para un grupo de menores ingresos y para jóvenes
menores de 30 años que suelen tener compras más económicas. También, es mucho más
saludable, porque al no tener tantos procesos como requieren las frutas fuera de
temporada, están en su estado más natural y no pierden sus propiedades, lo que hace que
sea ideal para personas que se preocupen más por salud como los mayores a 30 años.
Las personas en general no conocen el impacto generado por el medio ambiente y la
producción de frutas, siendo un 88,9% de personas que conocen nada o solo un poco de
este tema, pero la mayoría predominante suele comprar frutas en su temporada de
producción, por lo que faltan incentivos y estrategias por entes gubernamentales para que
aumente su aprendizaje sobre temas medioambientales y, además, se regule la industria
alimentaria. Es necesario un sistema alimentario que cumpla con estándares
internacionales y locales, creando presiones sociales y aumentando el nivel de regulaciones
en el país para tener un modelo eficiente que ayude a combatir el cambio climático.