Estudio de prefactibilidad técnica y económica para la utilización de un recubrimiento fungida a partir de poliestireno expandido reciclado en la isla de Lemuy, Chiloé

Abstract

A nivel latinoamericano y según el organismo “The Waste Atlas”, Chile es el país que más basura genera en Sudamérica, donde cada habitante en Chile genera 1,25 kilos de basura al día, produciendo 456 kilos de basura al año por habitante, superando a otros países como Brasil, Uruguay, Panamá y Argentina que generan 383, 376, 343 y 341 kilos de basura al año por habitante respectivamente ( 2017). “A nivel mundial se tiene que el 10% de toda la basura que se produce en el mundo corresponde a desechos de poliestireno expandido” (BBC, 2015). El poliestireno expandido o EPS es un derivado del petróleo que es ampliamente usado como panel aislante y como material de empaque en equipos de carácter eléctricos y electrónicos e inclusive en productos alimenticios y juguetes. El EPS es moldeado como empaque debido a su excelente resistencia al impacto o como panel debido a su buena aislación térmica en casas y oficinas. Debido a su baja conductividad inhibe el paso del calor o frío, por ende no es afectado por la humedad (Barnetson, 2004). Estas funcionalidades hacen que el Poliestireno Expandido sea el cuarto plástico más consumido en el mundo, llegando en el año 2010 a una producción mundial de 265 millones de toneladas de plásticos, de las cuales más de 3 millones corresponden al consumo de EPS, con un incremento del 6% al año (López, 2013). La problemática del EPS radica en su volumen debido a la baja densidad del material, el peso ligero implica que, si no se compacta, menos de la mitad de una tonelada llenaría un contenedor de 12 m³, por lo que el transporte es muy costoso. A esta situación se suma que es considerado un material no biodegradable, lo que si no se descompone permanecerá por años en los basurales ocupando extensos espacios (Barnetson, 2004).(...)