Seguel Piña, Benjamín Alfonso2025-06-052025-06-052025-05https://repositorio.usm.cl/handle/123456789/75179Hoy en día resulta fácil y evidente distinguir que existe una gran porción de personas a nivel mundial que se encuentran propensas a padecer algún tipo de enfermedad crónica, debido principalmente a estilos de vida sedentarios y la insuficiente práctica de actividad física. Esta falta de actividad física tiende a provocar una disminución del gasto energético y, consecuentemente, un aumento de la grasa corporal, lo que se refleja en sobrepeso y obesidad. La Organización Mundial de la Salud, define la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud (OMS, 2020). En un contexto más cercano a nuestra realidad, Chile no se encuentra ajeno a esta problemática. La población chilena se destaca como una de las más sedentarias del mundo, presentando elevados índices de sobrepeso y obesidad, especialmente en la población infantil. El sedentarismo se erige como una de las grandes epidemias del siglo XXI (Castañeda, 2018). Es por esta razón que el Ministerio del Deporte ha implementado diversos programas y políticas para incentivar la práctica del deporte y la actividad física en la población, como la Política Nacional de Actividad Física y Deporte 2016–2025 (del Deporte, 2016) que se sustenta en la convicción de que la actividad física y el deporte son herramientas de integración y transformación social, buscando mejorar la calidad de vida de las personas. Son múltiples los beneficios que trae consigo la realización de deportes y actividad física a todos los niveles del organismo. No solo aporta beneficios desde el punto de vista físico, sino también psíquico y social, contribuyendo al aumento de la autoestima y a la integración social. En el ámbito nacional, se percibe una cultura deportiva en aumento, evidenciada por el sostenido incremento en el porcentaje de chilenos que realizan actividad física, que ha aumentado en un 5,4% desde 2006 hasta 2015, variando de un 26,4% a un 31,8% de la población total (Alcalá, 2016). En este sentido, los espacios deportivos, de recreación y esparcimiento han cobrado importancia, brindando lugares propicios para la actividad física y el ejercicio. Un ejemplo de ello son los centros deportivos, diseñados para lograr la formación integral de la comunidad, ofreciendo programas de ejercicios, actividades físicas y deportes, y garantizando seguridad y satisfacción con la presencia de personal calificado. Rancagua es una ciudad que abarca una superficie de 260.3 km2 y una población total de 241.774 habitantes según el Censo 2017, con una proyección a 2021 de 267.829 habitantes (de Estadísticas , INE). Se destaca la falta de centros deportivos en el sector sur de la ciudad. A diferencia de los sectores norte y poniente, que cuentan con dos y un centro deportivo respectivamente, en el sector sur existe un déficit en infraestructura y espacios deportivos adecuados. Ante esta situación, se vislumbra una oportunidad de negocio para la creación e instalación de un centro deportivo y recreativo de alta calidad en el sector sur de la ciudad, con el fin de cubrir la demanda insatisfecha de la población y brindar un valor agregado a la comunidad.(...)125 páginasesCentros deportivosImplementación de proyectosEstudio de mercadoEstudio de prefactibilidad para implementar un centro deportivo en el sector sur de la ciudad de Rancagua3560900287916