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dc.contributor.advisorSCAVIA DAL POZZO, JAVIER ANADRÉS
dc.contributor.authorGODOY DESCAZEAUX, VICENTE
dc.contributor.otherSILVA ACOSTA, JAVIERA
dc.coverage.spatialCampus Vitacura, Santiagoes_CL
dc.date.accessioned2020-12-21T19:27:37Z
dc.date.available2020-12-21T19:27:37Z
dc.date.issued2019-07
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/11673/49763
dc.description.abstractLa educación, comprendida como la acumulación de capital humano, siempre ha sido destacada como indispensable por su incremento en la calidad de trabajo y en el crecimiento económico. En ese sentido, el desarrollo económico depende en el nivel de habilidades adquiridas por la población y el capital de formación. En la mayoría de los estudios empíricos, la educación es el único factor digno de consideración. Sin embargo, el factor de salud se puede incorporar fácilmente en los modelos de crecimiento cuando se ven en el contexto del capital humano y permiten una mayor productividad generada por la capacidad laboral. Las mejoras en la salud aumentan la productividad de la fuerza laboral, reduciendo la incapacidad y aumentando la capacidad de trabajo a lo largo de la vida. Las ganancias más obvias son menos días sin trabajar debido a alguna enfermedad, mayor productividad, mayores oportunidades para obtener empleos mejor pagados y vidas laborales más largas. Además, la inversión en salud dirigida a las personas de edad contribuye a reducir los efectos externos, internalizando las externalidades negativas en la fuerza laboral que surgen de la atención médica personalizada y mayores costos de tratamiento a medida que aumenta la longevidad. La población en Chile está envejeciendo a ritmos acelerados. Si en 1992 un 6,6% de la población tenía más de 65 años, en 2017 esa cifra subió a 11,4% según cifras del último Censo. Y si se considera a las personas de 60 años y más, la proporción crece a 16,22% de la población total del país, es decir, 2.850.171 personas, con expectativas de vida de 82 años. Incluso, según las proyecciones, a 2050, una de cada cuatro personas estará dentro de esos rangos. Es por ello que desde el gobierno actual se ha impulsado el Programa Nacional del Envejecimiento, liderado por la primera dama, Cecilia Morel, en el cual el Ministerio de Salud (Minsal) será una de las tres secretarías de Estado, junto a Desarrollo Social y Trabajo y Previsión Social, encargadas de llevar a cabo los ejes del plan, que se implementarán desde 2019. Los objetivos de este plan son hacerse cargo del acelerado envejecimiento de la población en Chile y legislar desde esa mirada. Es por esto, que el motivo principal de este trabajo es presentar la situación actual de políticas públicas orientadas a la tercera edad, siempre en mira del crecimiento económico del país y del bienestar de la población. Además, se realiza un análisis de las políticas implementadas en otros países desarrollados y se generan dos propuestas orientadas a la población de la tercera edad.es_CL
dc.format.extent102 h.es_CL
dc.subjectTERCERA EDADes_CL
dc.subjectSALUD PÚBLICA - CHILEes_CL
dc.subjectCRECIMIENTO ECONÓMICOes_CL
dc.subject.otherINGENIERIA CIVIL INDUSTRIALes_CL
dc.titlePROPUESTAS DE POLÍTICAS PÚBLICAS EN SALUD PARA LA TERCERA EDAD BAJO LA MIRADA DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO.es_CL
dc.typeTesis de Pregrado
dc.description.degreeINGENIERO CIVIL INDUSTRIAL. LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA INGENIERÍA INDUSTRIALes_CL
dc.contributor.departmentUniversidad Técnica Federico Santa María. Departamento de Industriases_CL
dc.description.programDEPARTAMENTO DE INDUSTRIAS. INGENIERÍA CIVIL INDUSTRIALes_CL
dc.identifier.barcode3560903501134es_CL


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