IMPACTO ECONÓMICO-SOCIAL-AMBIENTAL ANTE UN POSICIONAMIENTO DE TRENES DE CARGA EN CHILE
Abstract
En el siglo XVIII, los trabajadores de diversas zonas mineras de Europa, descubrieron que las vagonetas cargadas se desplazaban con más facilidad si las ruedas giraban guíadas por un carril hecho con planchas de metal. Con esto comienza una nueva forma de transporte, el cual revolucionaría los movimientos de carga, tanto en distancia como en tiempo, fomentando la rápida extracción de los recursos en mayores proporciones que antes imaginadas.
Con esta nueva obra de ingeniería, los procesos de movimiento se aceleraron, dando un gran golpe en el desarrollo en todos los campos; económico, social, político y sobretodo en el territorio, donde nuevos lugares, nuevos asentamientos comienzan a germinar producto de esta sinergia que se estaba incubando en los diferentes países del viejo continente y del mundo. (Danbuge, 2009).
La industria ferroviaria fue implementada con éxito en 1829 con la consolidación de la via Liverpool-Manchester en Inglaterra. Desde ese día el mercado ferroviario (tanto de carga, como de pasajeros) empezó a crecer fuertemente en todo el mundo.(CADENASER, 2017).
El tren llegó a Latinoamérica a través de Cuba, diez años antes que a España. La primera línea fue entre La Habana y el pueblo de Bejucal. Se inauguró en 1837, es decir, sólo doce años después de existir en Inglaterra. (TuHistory, 2018).
Según Danbuge: ”El ferrocarril en América del Sur llegó por primera vez a la ciudad de Lima, Perú, la cual unió Lima y el Callao en 1851. Esta línea férrea fue la culminación de proyectos iniciados en 1826 y concretados en el Gobierno de Castilla.
El primer ferrocarril de Brasil comenzó en 1854 y los ingenieros ingleses inauguraron su primer tranvía. En Chile entre una de las primeras líneas de América del Sur, se instalaron 1851 entre Copiapó y Caldera. El trayecto total tenía 81 kms. de longitud hasta Copiapó. En Junio de 1851 llegó la primera locomotora, en Julio del mismo año la línea funcionó hasta Monte Amargo y ya, en el mes de Diciembre 1851 todo el trayecto era transitable. El gran auge minero provocó en aquella época una rápida ampliación del tendido ferroviario, para poder extraer con mayor rapidez el recurso minero, para luego ser transportado hacia el puerto y de ahí en barco al extranjero.
Luego de la implementación de la vía Copiapó y Caldera le sigue la construcción desde Copiapó, hasta Puquito y así sucesivamente, lo cual ha ido conectando el territorio por medio de esta vía. Primero se utilizó de una forma de carga, pero más adelante comenzó a ser usada para el transporte de la población, pero a partir de los años 50 el ferrocarril perdió su importancia y en 1978 terminó el transporte público de personas. En los 2000, solamente se mantienen algunas líneas con poco tráfico de carga. Aunque estaba muriendo este proceso se generó una dinámica, donde a los trabajadores de las estaciones les hicieron entrega de terrenos por parte de los empleadores para que pudieran vivir allí, formándose poblaciones y asentamientos en esos lugares”.
Por lo que, se ve una clara oportunidad para el desarrollo del país, el cual consta del crecimiento del transporte ferroviario de carga, ya que éste es un gran aporte para la economía, debido a su capacidad de llevar mucha carga por tramos muy largos. Esto es beneficioso, ya que los costos logísticos del país disminuirían considerablemente, además apoyaría al medioambiente, porque este medio de transporte puede llevar más carga que varios camiones, y a la sociedad vial, debido a su implementación, las carreteras se verían más limpias de camiones.